Será por un asunto de postal o cinematográfico pero siempre he encontrado que la imagen de la carretera en la mañana una suerte de momento demasiado hermoso sea donde sea. Deben ser los colores que se traslucen, debe ser el aire del nuevo día , el sonido de los motores en el cemento, el aire que emite la flora , el primer calor y luz del día, las nubes puras que revelan las cosas de nuevo. Un nuevo empezar aparente. Con una voz interna acompañada del olor a madrugada y ese inmenso espacio donde no hay más ruido que tú. Mucha gente ha visto atardeceres y amaneceres; muchos les dan un significado emotivo, poético, personal o de recuerdo a algo más atrás, como también muchos los ven de igual manera que ven el vaso donde toman jugo en la mañana. Y aunque a nivel geográfico puede cambiar todo lo interesante no se va ; creo que hay cosas que nunca se van.
No hay comentarios:
Publicar un comentario