Si ve una rana pensando en una piedra, es porque definitivamente esto es importante.

viernes, 14 de enero de 2011

¿Por qué el Minotauro y no mas bien yo?



“Si me encarcelas no me pierdes, puedes tirarme a los aposentos del Minotauro si así lo deseas, pero ten cuidado, el monstruo mítico no ha nacido del laberinto, tú lo has puesto allí.

Esa criatura nos ama tanto como puede amar el cerdo al barro, no serán nunca uno, pues para el Minotauro al igual que a un cerdo no es el barro mas que una cobertura, una cascara que al hacerla sonar al son del chivo se cae a pedazos y desesperación.” (Disantropos Luo)

La imagen del cerdo y el Minotauro no la he escuchado en ninguna otra parte, es curioso como se conectan; muchas veces tratamos despectivamente a aquel o aquello con lo cual no sentimos una empatía, considero aquello algo bastante común, pero de lo cual hay que tener cuidado, no vaya a ser que llegue el día que debamos enfrentarnos como Teseo a una criatura que cuenta el mito da muerte a quienes se le enfrentan. 
Por otra parte, ¿no es Teseo similar al barro del cerdo? La única diferencia que encuentro en este símil es que Teseo es quien se mueve hacia el Minotauro y en el caso del cerdo es éste quien se mueve al barro; Teseo desprecia al Minotauro tanto como la voluntad de complacencia le mueve, en cambio el cerdo se acerca al barro y regocija en él casi por necesidad. En Teseo como barro puede entenderse que es éste quien abraza al Minotauro, lo envuelve y coge de él lo que quiere, el barro se queda con la exterioridad del cerdo como Teseo se queda con la personalidad del Minotauro, ninguno de los dos ve más allá ni se pregunta ¿por qué el cerdo o por qué el Minotauro y no mas bien yo? Somos tan engreídos como Teseo o como el barro, creemos ser el centro de atención en todo momento. Tanto Teseo como el barro son el centro de atención en tanto que se les usa, Teseo dando muerte al monstruo de Creta y el barro ensuciando al cerdo.


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