Si ve una rana pensando en una piedra, es porque definitivamente esto es importante.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Narciso IV

Nota preliminar: Saludos jóvenes visitantes y apreciados lectores. Es esta la cuarta entrega de este breve texto y está marcada por ser más extensa que las anteriores, pero al tiempo ser más breve, pues se tratan dos temas al mismo tiempo; por una parte se habla sobre la necesidad de diálogo en sentido de diferencias y aclarar la postura Narcisista en este aspecto, y por la otra, se da una respuesta -pudiendo tener varias- de porqué comunicarnos.

Ya en esta cuarta parte se intenta ir cerrando el texto, aunque ciertamente siempre hay escollos- unos más grandes, otros más pequeños-, los cuales no tienen respuesta, al menos no por ahora, pero que a medida que se avance en el pensar, se pueden solucionar, la pregunta en ellos aún así persiste, pues - al responder- ¿lo hacemos completamente?, bajo mi visión no lo hacemos y nunca un sólo sujeto lo hará, pero ello no le impide intentarlo. Agradezco una vez más sus lecturas y más aun sus comentarios y respuestas.




*




“Ustedes están ahí para reflejarme y yo estoy ahí para reflejarlos, quien se reconoce encuentra en dónde reconocerse”

… un narciso en florecimiento.



En suma, Dialogar o comunicarnos, existencia, articular. Es que nos basamos en ellos para las vivencias y la existencia individual (en el sentido de ser individuos y por ello, subjetividades), sin el dialogar no existimos, y al tiempo existimos porque articulamos; todas estas facetas se dan en una subjetividad que experimenta en definitiva, que vive, y es por esto que decimos: la necesidad del diálogo es para el reflejo del existente al articularse en lo otro, en lo que reconoce que existe ya que él lo vivencia. Bajo esta perspectiva no se refleja un solipsismo y condeno a todo aquel que lo torne así a reafirmar sus argumentos sin recurrir a lo otro, ni al diálogo. Esta postura es netamente narcisista en la forma en que el sujeto existente es quien ha articulado lo que se le presenta a modo de adecuarlo a su favor y mostrando con fuerza la labor que él ejerce, labor que para reconocer y articular todo lo presentado se requiere bastarse fuertemente en sí mismo, abrazar esto no es fácil ni cómodo, pues desarticula toda visión posible de interacción inmediata con lo otro que no sea articulado dentro del yo existente; no se siegan a las otras subjetividades, sino que se las pone en un plano diferente (no inferior) que está aislado por unas separaciones infranqueables que están sólidamente formadas por la otra subjetividad, o sea que aquello que no me permite acceder a la subjetividad ajena no es otra cosa que la subjetividad misma que pretendo admitir conociéndola, sólo vivo los fenómenos de la otra subjetividades, los rastros que me hacen confiar y contrastar constantemente, pero nunca completamente, que allí hay algo otro que me experimenta también. Al yo no poder articularlo más de lo que aquel me articula a mí, es que entonces me vuelvo al “yo” primero, al sujeto que se goza a sí mismo como mayor goce permitido en el juego de la “vivencia-confianza”.

¿Por qué conocer? Una pregunta no resuelta a lo largo del texto, pero que no es menos válida de hacer ahora, la base de esto se encontraría en el anhelo de existencia que tiene cada sujeto, pues alguien no puede admitirse a sí mismo como inexistente, como alguien que no articula algo que se le presenta, pues mientras reconozca a ese alguien como inexistente ya reconoce algo, algo aislado y lejano, pero con características o al menos una “la inexistencia”, con ello dice que no le confiere ni lo vive; pero de ser así no podría siquiera hablar de aquello y al hablar se dirige a alguien para así disfrutar de los efectos de esa interacción (la fuente del narcicismo se puede entrever en esta contradicción). Aquel que se declara inexistente es solo alguien que siente miedo de reconocerse en lo otro, aquel que teme gozar de sí, pues lo considera pecaminoso, busca alejarse de sí para volverse lo otro, aquel fondo que no conoce, sino que es reconocido, es como entregarse al mundo y ser absorbido por él, pero se olvida que el sujeto no pertenece al mundo; después de todo ser torpe e iluso es muchas veces más fácil y barato que atreverse a reconocerse y disfrutarse. El conocer en este sentido no es un derecho ni una posibilidad sino una obligación de quien existe y/o vive.

** Nota al margen: para mayor interés en el problema del conocer puede remitir dentro de este mismo blog al ensayo de lo Obvio (en total son 4 partes), en el cual verá surgir más interrogantes, basándose en respuestas.


TIME AFTER TIME

YOU TRY TO FIND YOURSELF

nagareru toki no naka de

tenai kizu dakishime

setsunasa no kaze ni mau

Dahlia. X-japan

Por razones de comprensión agrego la traducción:

Una y otra vez
tratas de encontrarte a ti mismo
en medio del tiempo que no para de fluir
abraza la herida que no se cierra
Y danza en la tristeza del viento



Mevlyma

*La fotografía pertenece a Nicolás Parra. Agradecimientos especiales por hacer prestancia y autorización de su trabajo.


1 comentario:

  1. *.* X Japan son tan geniales ellos :D!
    (comentario alejado del tema xDD)

    Las actividades inmanentes son aquellas que dan cuenta de el "ser vivo" y obviamente el comunicarse es una de ellas.. racionalmente si hablamos específicamente de los seres humanos .

    A mi parecer es cierto que hay un reconocimiento de sí en el otro, pero a veces ese reconocimiento es sumamente mínimo. También creo que la comparación y el dar cuenta de alguna superioridad en relación al otro es algo que se da mucho en estos tiempos, y muchas veces creamos un diálogo para eso, para ver que tenemos nosotros y el otro no, o a modo de "Ambos somos seres humanos pero yo soy esto y tú no"
    Sería interesante también decir algo acerca del diálogo que se da por sí mismo. Yo creo que el que ambos interlocutores sean una misma persona no excluye la presencia de diálogo. Incluso creo que es la mejor forma de diálogo, porque eres capaz de reconocerte a ti mismo en ti mismo.
    El conocimiento existe porque queremos aprehender al otro, y a medida que lo vamos conociendo, vamos buscando similitudes y diferencias que nos ayuden a responder interrogantes mas profundas.
    Es necesaria la comunicación porque bueno, de partida el ser humano es un ser social, pero ante todo es un animal en búsqueda de su identidad, y en esa búsqueda todos los actores que rodean su existencia pasan a ser camino a su autoconocimiento y autorrealización.

    =)

    Sorry por los problemas de redacción..pero aunque es tarde y tenga las ideas medias dispersas..no quise perder la oportunidad de escribirle.

    Saludos! =)

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