Finalmente, esta última parte es personalmente extática, me gusta mucho y toma muchos puntos tocados y otros que no, espero la disfruten al igual que yo al escribir este fragmento y todo el texto. ¡Que comience el/la spiel!
"Hay tanto que no entiendo, partiendo por mí y terminando en mí, así como también hay muchos que no me entienden, partiendo por mí y terminando en ti."
"Solo existen dos tipos de cosas -en el amplio sentido de la palabra-, las que están en relación conmigo pues yo soy participe, y las que no están en relación conmigo pues no participo de ellas, y en tanto esto sucede me son en relación indirecta y actúo sobre ellas por derivación de mi existencia, solo desde aquella opino, solo desde aquella conozco, padezco, y vivo."
Si la curiosidad mató al gato. Mevlyma
Finalmente; para quien vive y padece, frente a lo que existe solo le queda una alternativa luego de comprender la dinámica del juego presentado en el texto. Lo que nos queda son los gritos de existencia que nos rodean, nos abrazan y nos hunden; ¡hagámoslos brillar!, ¿pues de dónde provienen dichos gritos?, de quién si no de nosotros mismos frente al mundo. No somos entidades capaces de abarcar al mundo entero ni debemos pretenderlo, lo único capaz de abarcar y articular en totalidad es a nosotros mismos, de allí los gritos de existencia, de allí las capacidades reflexivas.
Por último sentencio una de las conclusiones a las que he llegado hablándome, hablándote, escuchándome y escuchándote:
“Si no te considerase mentiroso e imbécil sería un atentado a la Historia”
Y agrego; sí a esa Historia en su sentido más amplio y meditado, aquella que no se configura de verdades sino de supuestos que nos afirman en el paso por el mundo, un mundo adicionado que nos trae paz, ¡como si lo que necesitáramos fuese paz! ¡Debemos seguir caminando, sin amor ni odio, sino con pasión, con temor y temblor!
Y si alguien se pregunta, ¿y puede ser todo esto una gran mentira? yo le respondo que sí, puede serlo, lo es y lo fue, pero no es menos verdadero que lo has articulado; una vivencia no trata de verdades o mentiras sino de padecerlas, hacerlas existentes.
Quien miente no deja de articular, así como tampoco lo hace quien se quiere dejar absorber por el mundo, aquel que su proyecto es ser piedra. Al contrario, el mentiroso articula con mayor fuerza, pues para mentir hay que hacerlo con convicción, si no la mentira se vuelve asco por vivir, mentir con gracia es parte del padecer la existencia y el disfrute del yo.
Mevlyma