Si ve una rana pensando en una piedra, es porque definitivamente esto es importante.

domingo, 3 de julio de 2011

límites


Hay un punto que me ha quedado pendiente; un breve comentario, me refiero a una simple pregunta pero que me lleva por harto rato ocupado de alguna manera. Ante nuestra vida, siempre hemos tenido modos de entenderla (o mejor dicho de intentar interpretarla) que han ido cambiado a lo largo de los tiempos pero que se han mantenido más o menos como siempre. El juego de los conceptos, las ideas o simplemente las concepciones de mundo que traen de todo un poco en un raro paquete sin más uso que el conformarse sobre la media de discusiones para corregir o mantener el mismo paradigma.

Pero a lo que me quiero referir es a la siguiente pregunta desde la siguiente frase: “las palabras no son suficientes”, ¿por qué se produce ese fenómeno y hasta qué punto es cierto? Desde un cierto momento poco a poco se ha hablado de las palabras, el lenguaje, los signos, pero siempre hemos aspirado a más o bien hemos querido que aquel elemento nuestro sea transversal en todo sentido, sea capaz de cruzar el cosmos hacia nuevos horizontes pero poco a poco hemos debido reconocer que llega un momento donde no es posible que suba tan alto (o al menos eso pareciese que nos intenta decir esa frase). Es por eso, que como método paralelo la ciencia ha tomado un rol, pero nunca he sentido que sea capaz sino simplemente ha podido adecuarse y adecuar sus condiciones de un modo tan fino como lo es aprender una técnica de cualquier tipo. Entonces desde otro extremo tenemos al arte, la religión, lo inexplicable; como una fuente paralela a lo mismo, pues da la impresión que a pesar de los distintos discursos aparentes que postulan , todos al final han querido siempre lo mismo: cruzar los limites, ¿ pero de qué limites estamos hablando? A pesar de esa suerte de intención que en algún momento parece decirse de llegar al conocimiento, la "verdad" o a utilizar aquello para el buen fin, siempre me ha dado parecer que los motivos son otros, pero no puedo definir cuáles son exactamente. ¿Es acaso el querer ser dioses para vengarse del destino?, ¿es sólo un eterno juego de poder del más fuerte?, ¿o es simplemente la necesidad de mantener todo lo más posible en un orden totalmente frágil pero al menos cercano a quedarse en vez de eso a un no saber sobre todo esto? Mucho se ha dicho, pensado, reflexionado o repetido lo mismo desde muchos caminos. Da igual la disciplina que lo mencione y sobre todo las que supuestamente dicen las cosas “como son en verdad”. Por eso también los papeles ahora están de un modo tan enfocados en ser prácticos, porque pensar en demasía sólo provoca que los ojos se fijen en toda esa cantidad de lejanía hacia esos límites que se proponen alcanzar.