Descansa muchacha que ya tocará vivir mañana nuevamente.
Cuando los árboles canten y los pájaros se deshojen, entonces ya las cosas serán las mismas que la diferencia marcó. La igualdad entre las manos es distante y dispar, ya no las puedo mirar de la misma manera, ya no las puedo tomar de la misma manera, ni puedo recorrer con los mismos ojos, el mundo está ahí y quiere ser devorado, consumido por el espíritu.
Mevlyma